Aquel Domingo comenzó extraño....
Era San Isidro, y yo no tenía resaca.
Por primera vez en años, me lo había perdido.
Y en realidad, era lo que menos me importaba.
Desde que empezó la semana, mi mente no dejaba de dar vueltas,
siempre las mismas preguntas,
todavía hoy sin respuesta,
espero encontrarlas algún día.
Toda la semana esperando verte,
poder hablar contigo,
saber que era lo que te estaba pasando.
Porque te juro que no entendía nada,
y todavía hoy, sigo sin entenderlo.
De pronto un mensaje tuyo....
"Hola nena, decirte que te quiero muchisimo, que siempre seras mi mejor amiga,
la que siempre esta ahi, aunque le falle, cuidate mucho guapa, estaremos en contacto,
besos linda!"
Era una despedida, que jamás imaginé.
Un adiós, sin explicación.
Te llamé, perdí la cuenta de las veces, y silencio.
Hasta que dejó de sonar. Se apagó.
Y no ha vuelto a encenderse.
Todavía llamo. Me niego a creer que desapareciste así,
sin más, con alguien como él, malo.
Desde entonces....
sigo esperando tener noticias tuyas,
sigo esperando volverte a ver,
sigo esperando descubrir que te pasó,
sigo esperando que sea todo una mentira,
sigo esperando que las noticias sean buenas...
Y no me importa el por qué, pero quiero saberlo.
Y no me importa el desde cuándo, pero quiero saberlo.
Y no me importa el dónde, pero quiero saberlo.
Y no me importa él, pero si tú.
Hace un mes, te perdimos la pista, nadie sabe nada.
Esperamos encontrarte, abrazarte y no volverte a perder.
Pronto. Vuelve.
