26 de enero de 2010

No supe que decirte....


Apenas había puesto el primer pie en el escalón de la entrada cuando al mirar hacia la puerta te vi. Es curioso, era el mismo sitio donde nos encontramos años atrás, pero parecía que el tiempo no había pasado por ti. Eras el mismo chico de mirada profunda y serena que me invitó a una copa la noche que nos conocimos….
Subí el escalón y me acerqué a la puerta, tú salías y volvimos a cruzarnos, como en aquella fiesta en el campo…”no se acordará de mi cara” pensé…nuestras miradas se cruzaron y sonreímos. Sostuviste la puerta mientras pasaba y seguí andando, de pronto….
- Ven, sal un momento, quiero hablar contigo…- dijiste mientras agarrabas mi mano.
- ¿¿Conmigo?? ¿qué sucede?- Estaba sorprendida, pero fui a ver que era lo que tenias que contarme.
- ¿Desde cuando no nos vemos?
- Pufff….han pasado años, ¿Por qué?
- Quiero pedirte perdón.- No supe que decir…
- ¿¿Perdón?? ¿A mi???
Y mientras me mirabas a los ojos, dijiste:
- Lo siento, de verdad, se que fui un idiota, te hice daño, y tú…tú no te lo merecías, eres un sol de niña, un encanto, y yo…yo fui un capullo, perdóname. Se que no es excusa, pero no era mi mejor etapa, creo que lo sabes, me importaba todo una mierda, pero tú…- cogiste mi mano.- ¡¡Dios que ojos tienes!! Tú no te merecías que te tratase así, lo siento mucho, perdóname, fui un cretino…
No sabía como responderte, mientras tú, seguías sujetando mi mano….
- De verdad…no importa, ha llovido mucho desde entonces, tampoco yo me quedé callada…no hay nada que perdonar, en serio…
- ¡¡NO!! Quiero que me perdones, por favor…-seguías sin soltar mi mano.- No sabes lo mucho que lo siento, de verdad que sí,…todos estos años…yo…-me miraste de pies a cabeza-…perdóname.
- Está bien, está bien…te perdono.
- Gracias, muchísimas gracias, de corazón. – Decías en mi oído mientras me dabas un abrazo.- Estás guapísima, como siempre, como te recordaba.
- ¿¿Me recordabas???- Tal vez soné demasiado sorprendida después de la conversación que estábamos teniendo…y tú te echaste a reír…
- ¿Cómo iba a olvidarte?
- Tus amigos te están esperando… será mejor que te vayas.
- Prométeme que nos volveremos a ver…mañana- Decías mientras soltabas mi mano.
- Nos vemos.
Y nos despedimos….fuiste con tus amigos y yo entré para respirar el humo que soltaba el cañón mientras pensaba en tus palabras…”perdóname, perdóname, perdóname…” ¿Qué te habrá pasado estos años que viviste fuera? Lo nuestro no fue tan intenso, no fue tan profundo, no fue tan duradero…¿qué te habrá pasado?