Despertar....

Cierro los ojos e intento dormir.....
doy vueltas una y otra vez,
pero no lo consigo.

Encender la luz sería una opción,
pero no la contemplo.
La noche es larga
y la mañana será intensa....

Deseo acomodarme,
encontrar el modo de poder descansar.
Pero al no hacerlo,
pienso.....

Será que no estoy hecha para esto...
quizá intento encontrar
un sitio que no es el mio,
un lugar que no me corresponde....

Me gusta estar donde estoy,
oir tu latir descansado,
tu calor suave....
Pero no,
tu cama no está hecha para mí.
Mi sitio no está en ella.

Y esa sensación agridulce
del beso de despedida
la última vez fue distinta,
y ambos lo supimos.