19 de febrero de 2011

Princesa D.

( A D. en el día de su primer cumpleaños,
que pasó con alguien
muy especial)
(Fotografía de Luna, la pequeña D. recien nacida)



Hace un año llegaste al mundo,

cambiandolo por completo.


Tu sonrisa ilumina estancias,

y tus ojitos las llenan de vida,

con esos mofletitos de los que nunca

se cansaría una abuelita de apretar....

ni nadie....

Tan adorablemente diablilla,

tan irritantemente buena....

con tus nervios haces calma,

y con tu risa,

paz.


Hace un añito llegaste al mundo,

cambiandolo por completo.


Y aunque eres la única criatura

totalmente inocente en todo,

todo gira en torno a tí,

a tu vida, que cambia a cada instante,

a tu ser, que cambió la de quienes te rodean,

a tu esencia, que se mezcla con la de quienes te aman...


Pero hay,

quien a pesar de no tenerte,

nunca cesará hasta conseguirte.

Porque desde antes de nacer,

ya te quería más que a su vida.


Hace un año llegaste al mundo,

cambiandolo por completo.


Y aunque mi sangre,

no corre por la tuya,

te siento parte de mi vida...


Porque hace un año,

te tuve en mis brazos,

apenas horas llevabas en el mundo,

y pude ver tu sonrisa

al aprentar mi dedo con tus frágiles deditos.

Y comprendí,

que jamás querría dejar de verte crecer,

y rezar, por llevarte de la mano,

a cualquier país inventado,

y vivir, vivir, vivir...



pequeña...

Hoy me senté en un escalón a mirar el tiempo pasar.....
...vi correr unas tristes hojas secas,
llenas de vida recorrian la calle....
...vi caminar a una señora con bastón,
sus manos ya arrugadas apenas podian sujetarlo...
esas manos estuvieron llenas alguna vez,
de energía para trabajar,
trabajar tan duro que quedaron marcadas.....
y a pesar de su duro aspecto,
son capaces de rebosar dulzura,
y curar, con una leve caricia,
la más horrible raspadura provocada por un viejo tobogan....

En aquel parque donde solíamos volar,
ahora se levanta un imponente edificio, vacio,
esperando llenarse, tal vez de risas y melodías
como tiempo atrás se oian a distancia,
provenientes de ese mismo lugar.
Pero de momento, espera llenarse.

Y unos pequeños diablillos bajan corriendo la calle,
dan patadas al aire, intentando frenar el viento
que les hace ir más despacio en su carrera contra el tiempo,
no quieren crecer...
ya lo dije una vez, cuando me preguntaron...

¿qué quieres ser de mayor? Pequeña, quiero ser pequeña.
Mas no puedo evitar reir al verlos luchar contra las hojas,
y se vuelven hacia mí,
invitandome a jugar....

Por un instante vuelvo a ser pequeña,
y juego, y rio hasta que me duele la tripa,
y ellos rien conmigo....

Por un instante,
minusculo e insignificante para otros...
vuelvo a ser tan pequeña como entonces,
en aquel parque, cuando nos raspabamos las rodillas
en el viejo tobogan,
nuestro viejo tobogan...

17 de febrero de 2011

Pequeño momento....

Y he buscado tus huellas en el camino que recorrimos de la mano aquella tarde.....

(foto realiazada por Luna)
....pero tan sólo encontré extrañas pisadas, creo que no eran tuyas.... pero quizá me quivoque..... que crees??

7 de febrero de 2011

Se tiene que terminar


Intento olvidar cada momento contigo vivido.

Lucho por no recordar esas promesas incumplidas.

Peleo con mi memoria por no borrarte todavía.


Y vuelvo a cerrar el libro donde guardaba tus flores.

Escondo una vez más la caja llena de cartas,

ahora sin emociones.


Pero no soy capaz de borrar esos besos.

No puedo.


Y rompo tus fotos.....

una vez más.

Y olvido tu nombre.....

pero te busco.

Y sueño con verte....

quiero darte esa bofetada.


Pero despierto, y me digo....

¿para qué?

No tiene sentido.

Tú ya no tienes sentido.


Me abrazo a un recuerdo,
pero debo desprenderme.

6 de febrero de 2011

Pequeña flor...


Se cerraron los caminos que le llevaron hasta aqui.
Al volver atrás la vista, no existia más que maleza.
Pero eso no importó para seguir adelante.
Pues ya no había nada por lo que regresar...

Tan sólo una pequeña flor...
envuelta por tantas espinas,
que hacian casi imposible acariciar sus pétalos.

Pero no se pueden poner barreras,
cuando se desea alcanzar un sueño.

Por eso no le importó pincharse,
una y mil veces
si eso fuese necesario.

Tenia que alcanzar esa flor,
pegarla a su pecho
y no desprenderse nunca de su olor.

Tal vez odiaba haberse alejado,
tal vez lamentaba no ser espina,
pero de lo que estaba segura....
era de que no cesaría
hasta conseguir esa flor,
su flor,
su pequeña flor.

3 de febrero de 2011

La nana del mar.


Aun no había amanecido, pero no pudo pegar ojo.
El rugir de las olas en batalla con el viento hizo su trabajo.

Salió de casa envuelta en su lindo mantón.
La arena estaba aún mojada por la lluvia,
y el olor a sal impregnaba cada poro de su piel.

Cerró los ojos y se limitó a dejar que el agua helada bañase sus pies.
Podía sentir como la calma iba haciendo acto de presencia.

Al abrir los ojos,
pudo ver como apuntaban los primeros rayos de la mañana.

Las nubes habían desaparecido,
y ante ella,
una paleta de tonos rojizos
daba paso a un cielo limpio y fresco.

Sentada en su roca,
contemplaba un nuevo amanecer.

Escuchaba el silencio,
tan solo roto por el ir y venir de las olas,
relajándose a cada mecida.

Y allí quedó dormida,
en su roca acunada,
con la nana de las olas
y arropada por el sol.